“Cumbre sin vistas: primera mujer ciega en la cima de Europa, Elbrus 5.642 m” es un proyecto solidario que persigue “la integración de la mujer en general y de la mujer con discapacidad en particular en el deporte”, explican los promotores del poyecto. Para ello, un equipo compuesto por tres mujeres alpinistas, una de ellas invidente total, tiene previsto ascender una serie de cumbres emblemáticas, entre ellas, y como capítulo final de su proyecto, se encuentra el Elbrus.
“La primera ascensión al Elbrus por parte de una mujer invidente supone un vehículo transmisor de valores, con el fin de superar prejuicios y estereotipos que impiden a las mujeres y a los hombres desarrollarse según sus expectativas personales y su potencial individual. Queremos demostrar a la sociedad que las personas llamadas discapacitadas pueden practicar muchos deportes de aventura superando barreras hasta hace poco impensables y todo ello buscando la comprensión de la discapacidad desde los principios de normalización e integración”.
“Queremos un futuro con más mujeres que gocen del deporte y de los beneficios que éste conlleva, así como un mayor número de mujeres implicadas en todos los aspectos de la actividad física y el deporte: la dirección y la gestión, el entrenamiento, el arbitraje, el periodismo, la formación, la investigación y la práctica deportiva. Invitamos a todas las personas y entidades a colaborar en este proyecto”.
“La 1ª ascensión al Elbrus de una mujer invidente no es una actividad meramente guiada, ni organizada para personas con discapacidad, no se reduce a una actitud de voluntarismo para ‘ayudar’ a una persona con discapacidad visual a practicar montañismo. Supone su íntegra incorporación y reconocimiento deportivo y social en el alto rendimiento del montañismo. Formando parte de un equipo de deportistas independientes, con una participación activa y dinámica, interviniendo en la toma de decisiones para el buen desarrollo de un proyecto común”.
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